¿Viajas con tu mascota? Aquí tienes algunos consejos

Cuando un perro entra en casa ya, inevitablemente, se convierte en un miembro más de la familia al que hay que tener en cuenta en todo momento. También cuando te vas de vacaciones. 

Cuando viajas con perritos en coche, es importante que pienses en algunas cosas, y por eso, desde Autos Iñigo y DVF te queremos dejar varios consejos para que la travesía sea una aventura y tus peludos (si viajas con más de uno) sea cómoda y segura para todos. 

Algunos consejos para viajar con perros en el coche

En realidad, viajar con un perro es mucho más sencillo y fácil de lo que puedas pensar en un principio. La cuestión es que tu amigo se sienta cómodo, algo que puedes hacer o bien desde pequeño, o progresivamente, durante los meses anteriores al viaje. 

No obstante, si se pone nervioso, la flores de bach son geniales para hacer que vaya más tranquilo. Y eso sí, no le des de comer las horas anteriores al viaje. Si lo hace, es posible que se maree y acabe por vomitar. 

Otro consejo muy bueno es que lo saques a dar un paseo más o menos largo antes de empezar la travesía. De esta forma no solo hará sus necesidades, sino que podrá soltar un poco de energía y en el coche estará más relajado. 

Es importante que no lo estreses más de lo necesario 

Todos sabemos que a los perritos no les gusta mucho, y les causa estrés, que empieces a mover cosas de un lado a otro. Cuando te preparas para viajar suele haber mucho movimiento de maletas y demás, por eso, para no generarle un estrés adicional, lo mejor es que lo subas al coche cuando ya esté todo metido. 

Igualmente, sobre todo, ahora en verano, a un perro le estresa mucho querer beber y no tener acceso al agua. Eso se arregla llevando un recipiente con agua lo más fresca posible, y, otra cosa, haz paradas frecuentes para que pueda descansar, estirar las patas y beber con tranquilidad. Cuando hagas esto, abre con cuidado la puerta del coche para que no salte antes de la cuenta y se haga daño. 

Ojo con el calor dentro del coche

Un coche acumula muchísimo calor cuando está parado, y eso es muy negativo para un perro. En el caso de que tenga que quedarse en él un momento, deja las ventanillas un poco abiertas. 

Seguridad ante todo

Igual que tú llevas el cinturón de seguridad, tu perro también debe llevar uno. Estos son arneses que llevan una sujeción a una cinta que se engancha en la cogida del cinturón de seguridad por lo general. Protege a tu amigo de cualquier golpe y evitar que salga despedido hacia adelante. 

Como ves, hacer un viaje con un perro acompañándote puede ser algo sencillo, sin contar con que seguro que vas a reírte con algunas de sus ocurrencias. 

Trata de acostumbrarle al coche, a los sonidos, a los movimientos del mismo con viajes cortos y en un lugar que le sea familiar. Y si, además, estos viajes breves tienen como destino un lugar que a él le encante, seguro que será mucho más fácil que tu perro asocie el coche con algo que le guste. 

¡Buen viaje!